sábado, 23 de junio de 2012

Pintura occidental

Antes de comenzar...

Recordemos qué es el arte, para eso sigue el siguiente link

La pintura a principios del siglo XX

Después del impresionante empuje de la industrialización y la expansión colonial durante el siglo XIX, el mundo occidental inició el siguiente siglo en un clima general de simpatía hacia el cambio y confianza absoluta en el futuro.

En lo que a las artes se refiere, la ruptura con el pasado ya se había producido; los artistas de toda Europa volvían la espalda a los rígidos convencionalismos de las academias de arte y empezaban a investigar nuevos caminos, sobre todo la tendencia abstracta, concediendo una mayor importancia al impacto emocional de sus obras, osea, el impacto que causaban las mismas en las personas.

Los primeros años del siglo coincidieron con una época especialmente turbulenta para el mundo del arte, y París, el nuevo centro del mundo artístico, rebosaba de intelectuales extranjeros que celebraban tertulias en los cafés; de estas reuniones surgió en poco tiempo toda una gama de nuevos estilos pictóricos que produjo asombro e indignación en un público cogido por sorpresa. En 1905, un crítico asistente a una exposición de cuadros pintados en vivos colores se refería irónicamente a los autores con el apelativo de "fieras" (fauves) que fue rápidamente adoptado por los aludidos (fauvistas). 

 Pintura fauvista

El fauvismo empezó a declinar a partir de 1908, coincidiendo con el nacimiento de otro relevante estilo, el cubismo, que habría de revolucionar el arte en el siglo XX y cuyos artífices fueron Pablo Picasso (1881-1973) y Georges Braque (1882-1965). Ambos, influidos por la escultura africana y la pintura de célebres artistas, investigaron los distintos modos de representar los objetos desde diferentes puntos de vista, simultáneamente, con el fin de sugerir sus formas y volúmenes sobre el lienzo plano. A partir de 1912, los pintores cubistas, que en un principio sólo utilizaban tonos apagados, empezaron a introducir en sus cuadros colores más vivos, así como fragmentos de otros materiales con los que crearon los denominados collages.



 Dos mujeres (Pablo Picasso)

Pablo Picasso es sin lugar a dudas, el genio creador indiscutible de su tiempo y, entre sus primeros estudios de personas humildes de París, consigue reunir una extensísima gama de estilos imaginativos que ha tenido una importancia primordial en todo el arte moderno. 

El eslabón que conecta el cubismo con un nuevo estilo denominado futurismo, cuyo objetivo se centra en la representación del movimiento, es el cuadro de Marcel Duchamp (1887-1968) titulado Desnudo bajando una escalera.

Desnudo bajando la escalera (Marcel Duchamp)

Practican esta tendencia un grupo de pintores italianos que se consideran a sí mismos los apóstoles de la excitante nueva era del progreso. sus cuadros revelan el amor por las máquinas, la velocidad, los ideales masculinos, el peligro, la guerra y el patriotismo, y el desprecio por el pasado. Aunque su primera exposición, que tuvo lugar en París en 1912, produjo considerable escándalo, el movimiento había desaparecido ya a finales de la Primera Guerra Mundial, en 1918.

Mientras tanto, desde principios de siglo, se había empezado a desarrollar en Alemania el movimiento artístico conocido por expresionismo, que se habría de caracterizar por la preponderancia de las emociones profundas, y a menudo violentas, y la menor importancia que concedía al tratamiento de las formas y a la composición. 

Pintura expresionista

Dicho movimiento estaba formado  por dos grupos. El primero, denominado "El puente" porque constituía un nexo de unión entre ciertos artistas de concepción similares, se formó en Dresde en 1905 y se caracterizaba por un conjunto de obras pesimistas que reflejaban un profundo malestar. El segundo grupo, "El jinete azul", apareció en Münich en 1911 y dio vida a composiciones más abstractas. 

La Primera Guerra Mundial, que marcó el final de casi todos estos movimientos, señalaría también el comienzo de otro, si cabe, aún más controvertido. Se trata del dadaísmo, creado en Zurich en 1915 por refugiados de guerra desilusionados, artistas decidido a despertar al público de su conformismo. Ejemplo de sus creaciones es la famosa reproducción de Duchamp de La Mona Lisa de Leonardo Da Vinci, a la que añadió un bigote y un título obsceno.

La Mona Lisa con bigote (Marcel Duchamp)

La Mona Lisa (Leonardo Da Vinci)



A partir de 1922, el dadaísmo cedió su puesto a una corriente más sobria, denominada surrealismo, ocupada en desvelar el funcionamiento de la mente durante su estado de inconsciencia. Los pintores subrealistas más conocidos son Salvador Dalí (1904-1989), René Magritte (1898-1967), Max Ernest (1891-1976), Joan Miró (nacido en 1893), y Giorgio de Chirico (1888-1978).


El Aleteo de la Mariposa (Salvador Dali)



Cesta de pan (Salvador Dalí)


A lo largo de la primera mitad del siglo XX, artistas individuales continuaron pintando cuadros en un estilo realista. En los Estados Unidos, por ejemplo, artistas produjeron escenas realistas de la vida americana.


New York (George Bellows)







Actividad: Enumera las corrientes o movimientos pictóricos que surgen en el siglo XX y sus características más importantes (seguir los links correspondientes).